Aunque empecé a pintar muy pequeña y nunca dejé el pincel, me dedico completamente al arte desde el año 2015. Sin embargo, nunca dejé de pintar en mi tiempo libre y pude constituir varias colecciones apoyándome en mi imaginación, traduciendo las cosas de este mundo según el juego inconsciente / consciente. Desde esta visión del pasado en donde se concibe el futuro, las colecciones Fantasía y Mineral tienden a una mayor abstracción. Sin conceptualismo previo de formas, nacen trazados de color con gestos espontáneos mientras escucho la música, o el cantar de un pájaro.
María García Molió, artista plástica profesional, nace en Gandía, España, en 1962, pinta desde su infancia, inspirada por la luz que emana de las obras de Sorolla. Absorbida por la belleza de la naturaleza, pinta la fauna y la flora, tantos elementos fuertes y frágiles a la vez, en búsqueda permanente de la luz que destaca hoy en sus composiciones. Entonces en la playa, rodeada de un lado por el horizonte del mar y del otro por los campos de naranjos, sus pinceles se componían de algas, trozos de bambú y conchas, su lienzo era la fina arena de la playa.
En 1975, La Movida invade España. Durante esta época de exuberancia, Molió integra las artes gráficas, el diseño y un estudio de arquitectura en Gandía su ciudad natal. En 1983, la artista, aventurera e insaciable de saber, se va a estudiar el arte y las letras a Londres. De museo en exposición, de una emoción a otra, María observa sin cesar las obras de Turner, Van Gogh, Velázquez, Dalí, Miró y muchos más maestros, esos años de observación, son los pilares, la génesis de su obra, en donde ella absorberá su máxima inspiración.
En 1986, Molió se instala en Saint-Malo en donde entra en la Escuela de Bellas Artes, además María ejerce sus conocimientos en caligrafía, perspectiva, arquitectura y diseño, concibiendo, realizando y componiendo, con materiales diversos, piezas únicas para interiorismo. En 2005, realiza una obra importante compuesta de sesenta cuadros, la cual le abre las puertas de una exposición personal organizada por el Consejo Regional de Bretaña. Este evento llama la atención del Maestro Paul Aïzpiri, el cual la invita a venir a su taller en Paris, de ahí nace una amistad y complicidad artística que durara hasta la muerte del Maestro en 2016. En 2007, su obra titulada Chassé-croisé es seleccionada y adquirida durante el concurso internacional lanzado por el Château des Réaux en región del Loira.
Desde el 2014, las obras de Molió son expuestas en muchas Ferias internacionales, incluyendo una exposición remarcable en el 2017 en la sede de la UNESCO.
Aunque el dibujo y la pintura aparecen desde la infancia, María afirmó su técnica a través de escuelas y múltiples museos absorbiendo la preciosa herencia de los maestros, incluido el maestro Paul Aïzpiri, lo conoció en el 2005. María habla así del maestro : "Qué oportunidad de codearse con el maestro Paul Aïzpiri. A pesar de su edad, su dinamismo y su alegría siempre me han hecho vibrar. A cada entrevista era un placer de conversar, e intercambiar libremente nuestras impresiones. Aprendí muchas cosas de su vida, sus amistades con Antoni Clavé y Baboulène en Toulon. Su taller en París era de ensueño, como sus pinturas. El día que nos conocimos, dijo: "No entiendo tu trabajo. Mi padre, que se convirtió en propietario de una galería, no entendió la pintura de Modigliani quien le traía sus lienzos en vistas de venta, rechazándolos ... y sin embargo ... Pero tu mirada me recuerda a la de Picasso, una mirada que marca una vida. Si lo que hay en el fondo ti se parece a tu mirada, tal vez podamos hacer algo contigo ".
Entre las artes, esta fuente de vibración auditiva saca a relucir emociones ocultas y relaja el alma humana. Desde el sonido de la guitarra de una pieza de Albéniz o Granados hasta el arte vocal de María Callas, al igual que Cuando Piazzolla interpreta un aire de Bandoneón, la magia musical opera en mí. La corriente de la musica me traspasa y transmuta en energía pictórica. Wagner, Beethoven, Bach, el violín de Alina Pogosthina, Pablo Casals y muchos otros músicos me inspiran lo mismo.
La expresión misma de la entidad humana en su paleta emocional es para mí una fuente de inspiración tanto en términos de alegría y tristeza, belleza y fealdad como en amor y el odio. Estos pares de opuestos se ven transmutados en una búsqueda de Absoluto cuando la mente-cuerpo se expresa libremente sobre el lienzo. Esto pone de manifiesto la alegría humana de la sorpresa creativa, tal un reflejo de la alegría y la felicidad absoluta. Esta alegría humana, un reflejo momentáneo de la alegría absoluta y constante es lo que se puede sentir al admirar una obra. La naturaleza más allá de las tribulaciones mentales humanas es reposo del alma, tal como el amanecer y el atardecer, el ciclo de la luna, la belleza de un árbol o de un paisaje, la luz del sol o el canto de un pájaro..
El mar, la luz de Sorolla Muy joven, en el Museo de Bellas Artes de Valencia, me deslumbraron las luces de Sorolla, ese día dije "Yo también quiero hacer la luz como él" La palabra impresionismo y su significado solo vino ¡años después!
Molió
Gran hallazgo en la Galería Nacional. La encarnación del romanticismo inglés. Londres 1984. Me paso días enteros observando, mientras investigo cuál es el misterio, de Turner. A decir verdad, sigo buscando de dónde viene la emoción que sus obras (todavía hoy) me procuran ”.
Molió
"Un ojo al extremo del pincel" La potencia y precisión de su trazo naturalista le dan a este dibujo de una joven una presencia real y frágil al mismo tiempo. Vélazquez me fascinó del mismo modo que fascinó a los pintores impresionistas franceses al convertirse en su referente. Manet asombrado por su pintura lo considera "pintor de pintores" y "el pintor más grande que jamás haya existido".
Molió
A través de este dibujo inspirado en el retrato de Rafael pintado en 1514, capturamos la genialidad de este niño prodigio cuya línea segura y nerviosa a partir de los ocho años nos ofrece una interpretación real de este retrato, lejos de ser una simple copia.
Molió
El Corazón, representación del amor, símbolo de la unidad, del Uno, de lo femenino y lo masculino, unidos y suspendidos en una línea, un frágil hilo que parece caer del cielo, un hilo sostenido por la energía vital y los átomos de luz que sobrevuelan en eclipse, como un vuelo de pájaros, todo guiado por un canal soleado. En mi opinión, la obra logra la supremacía de lo bello, es decir de lo esencial, el despojo, ¡una revelación instantánea de hecho ! un reflejo de la Felicidad y la Sencillez. Una gran alegría emanaba de los ojos de Miró.
Molió
Todos los derechos de imagen reservados | María García Molio